Manifiesto nacional por un periodismo ético, veraz y diverso
Los periodistas, supervisores, directivos de medios y académicos firmantes reconocemos los desafíos que la posverdad plantea para el periodismo: la desinformación y la propagación masiva de noticias falsas, la polarización, la desconfianza en los medios de comunicación, los algoritmos y sus burbujas informativas, entre otros que se suman a los desafíos tradicionales de la profesión. Ante la incertidumbre, tenemos una certeza: el futuro del periodismo está en consolidar los que siempre han sido sus principios y valores éticos.
En consecuencia, afirmamos los siguientes preceptos:
1. La responsabilidad es inherente al ejercicio del periodismo, teniendo como norte garantizar a la población su derecho a la información veraz y de calidad.
Asumimos que el periodismo está al servicio del interés público antes que cualquier otro interés. Reconocemos las líneas editoriales de los medios de comunicación, pero fomentamos la independencia de criterio y enfoque informativo.
2. La preservación de la confidencialidad de las fuentes y el resguardo de la dignidad de los sujetos noticiosos son innegociables.
Ante todo, nos comprometemos a proteger a quienes arriesgan su seguridad para proveer información de interés público. Además, actuamos con sensibilidad y sensatez en el manejo informativo cuando se trata de la niñez, sobrevivientes y víctimas de crímenes o ante fuentes que muestren poca comprensión sobre las implicaciones de su participación en los medios de comunicación. Respetamos, también, la presunción de inocencia de las personas.
Asimismo, procuramos cumplir con el derecho que tienen personas e instituciones de ofrecer su versión previo a la publicación de cualquier información que les afecte. Hacemos este ejercicio respetando la vida privada de las personas y mirando con cautela la dilución de los límites entre lo público y lo privado que potencian las nuevas herramientas tecnológicas, particularmente las redes sociales.
3. El trabajo periodístico consiste principalmente en la búsqueda de la verdad, publicando solo datos verificados y verificables, contrastados y contextualizados.
Rechazamos la manipulación informativa y la mentira en la labor periodística. Además, defendemos la atribución de la autoría de las informaciones y la verificación rigurosa de las noticias antes de su divulgación, garantizando la precisión y la transparencia en nuestra labor periodística.
4. El periodismo se erige como defensor de sus audiencias frente a la proliferación de noticias falsas.
Entendemos que el periodismo no solo tiene la responsabilidad de desafiar y exponer noticias falsas a través del chequeo de datos y privilegiando la investigación periodística, sino que también tiene la tarea de educar y empoderar a las audiencias en la alfabetización mediática como una herramienta esencial para que el público pueda discernir entre información veraz y desinformación. Reconocemos que la confianza y el futuro del periodismo también descansa en esta defensa.
5. Es una responsabilidad individual preservar la independencia del periodismo rechazando favoritismos, sobornos o beneficios indebidos.
No se buscan ni se conceden privilegios en virtud de la profesión, asegurando la integridad en el trabajo periodístico.
6. Ante la incertidumbre informativa, quienes ejercen el periodismo deben delinear con claridad las fronteras entre información y opiniones, entre contenidos periodísticos y publicidad.
Entendemos que la falta de distinción entre géneros periodísticos puramente informativos y géneros interpretativos y de opinión, al igual que recibir compensaciones por contenidos periodísticos y la venta de publicidad o de la imagen de periodistas, puede minar la confianza de la audiencia y la independencia de la profesión en sí misma, más allá del individuo.
7. Las condiciones laborales afectan la calidad del periodismo.
Entendemos que, para garantizar un periodismo de alta calidad, los periodistas deben contar con condiciones laborales justas. Además, es fundamental que el ejercicio periodístico no ponga en peligro vidas o integridades físicas y emocionales, tanto propias como ajenas, durante la búsqueda, procesamiento y difusión de información.
8. Un ecosistema periodístico ético y comprometido es transparente y rinde cuentas.
Observamos como un compromiso esencial reconocer y corregir los errores en las publicaciones, asumiendo la responsabilidad de las decisiones editoriales e informativas en ánimos de preservar la garantía de una ciudadanía bien informada.
9. Es una responsabilidad del periodismo entender y comunicar las diversidades y la complejidad social con dignidad, examinando los sesgos propios para evitar el discrimen y la promoción de doctrinas discriminatorias.
Reconocemos que el lenguaje construye realidad, y su uso adecuado es responsabilidad en el ejercicio del periodismo. En esa dirección, entendemos urgente y necesario renunciar a expresiones, contenidos y enfoques que empleen lenguaje vejatorio para la condición humana. Asumimos que un periodismo ético representa de manera justa la diversidad de experiencias en nuestra sociedad, por lo que procura abrir espacios a una variedad de voces que reflejen este contexto.
Además, reconocemos que quienes ejercen el periodismo deben formarse y ocuparse de utilizar todas las herramientas necesarias para garantizar el acceso a los productos noticiosos por parte de la mayor cantidad de personas.
10. Para entender y comunicar responsablemente las experiencias en nuestra sociedad, es necesaria la diversidad al interior de las salas de redacción y talleres periodísticos.
Afirmamos que es fundamental que los talleres periodísticos sean diversos en su composición para fomentar una variedad de perspectivas, enriquecer la calidad de la información y reflejar de manera más precisa la pluralidad de la sociedad a la que el periodismo sirve.
11. La diversidad de medios, a través de proyectos periodísticos regionales, independientes y de nicho, enriquece las coberturas, fortalece el debate público y contribuye a una sociedad más participativa.
Reconocemos el valor y la importancia de estos medios en el ecosistema mediático y en la defensa de los valores democráticos.
12. Los vínculos entre la academia y los medios de comunicación del país fortalecen la calidad de la formación y el ejercicio periodístico.
Nos comprometemos a fortalecer la colaboración entre estas dos partes para promover el rigor académico y periodístico.
Por todo ello, en defensa del periodismo ético, veraz y diverso, nos unimos hoy, miércoles, 8 de noviembre de 2023, en la Universidad del Sagrado Corazón, en San Juan Puerto Rico, en esta expresión que servirá como compromiso para procurar la formación y el desempeño de periodistas comprometidos con estos preceptos.